Desde el lanzamiento de su primera entrega en PlayStation, Silent Hill se ha convertido en un nombre propio dentro del género del survival horror. La capacidad del título para causar tensión en el jugador y meterle de lleno en la oscura ambientación que lucía, junto a un argumento impactante, lo encumbraron a la cima de los mejores en el género.
La saga continuaría en la generación posterior, que tras Silent Hill 2 y 3, ve ahora aparecer la cuarta entrega de la misma, con una interesante coletilla: The Room. Un título que pretende romper con los esquemas clásicos de los títulos anteriores y ofrecer una alternativa de juego a los usuarios, siempre dentro de la ambientación sombría que envuelve a la saga. Por tanto, en este nueva entrega, casi todo es nuevo. Sin embargo, el resultado no ha sido del agrado de todos. ¿Qué es lo que de verdad se esconde en el apartamento de Henry Townshend?
Henry Townshend vive en el Apartamento 302 en South Ashfield, un pueblo cercano a Silent Hill. Un pequeño hogar, adornado con numerosas fotografías del pueblo vecino, enclave turístico de la zona. Allí lleva una vida tranquila, hasta que un día empieza a tener pesadillas. Unas extrañas pesadillas en las que su apartamento no parece el mismo, lleno de sangre, oscuridad y criaturas saliendo de las paredes.
A los pocos días de tener esas pesadillas, se encuentra encerrado en su pequeño apartamento. La puerta ha sido encadenada y cerrada con numerosos candados desde el interior, las ventanas no se abren, el teléfono está cortado, la radio no funciona y la televisión no recibe corriente. Lo más extraño de todo es que, a pesar de intentar llamar la atención de sus vecinos de enfrente a través de la ventana, o de su vecina Eileen, la cual está preocupada por los extraños ruidos que oye en el apartamento de Henry, parece como si nadie pudiese oírle. El apartamento 302 parece estar encerrado en una especie de dimensión paralela que lo aísla del resto del mundo.
Cuando la desesperación de Henry empieza a llegar a su grado sumo, aparece en el baño un desconcertante agujero. Un agujero que podría ser su única salida... o un camino directo a la muerte...
La saga continuaría en la generación posterior, que tras Silent Hill 2 y 3, ve ahora aparecer la cuarta entrega de la misma, con una interesante coletilla: The Room. Un título que pretende romper con los esquemas clásicos de los títulos anteriores y ofrecer una alternativa de juego a los usuarios, siempre dentro de la ambientación sombría que envuelve a la saga. Por tanto, en este nueva entrega, casi todo es nuevo. Sin embargo, el resultado no ha sido del agrado de todos. ¿Qué es lo que de verdad se esconde en el apartamento de Henry Townshend?
Henry Townshend vive en el Apartamento 302 en South Ashfield, un pueblo cercano a Silent Hill. Un pequeño hogar, adornado con numerosas fotografías del pueblo vecino, enclave turístico de la zona. Allí lleva una vida tranquila, hasta que un día empieza a tener pesadillas. Unas extrañas pesadillas en las que su apartamento no parece el mismo, lleno de sangre, oscuridad y criaturas saliendo de las paredes.
A los pocos días de tener esas pesadillas, se encuentra encerrado en su pequeño apartamento. La puerta ha sido encadenada y cerrada con numerosos candados desde el interior, las ventanas no se abren, el teléfono está cortado, la radio no funciona y la televisión no recibe corriente. Lo más extraño de todo es que, a pesar de intentar llamar la atención de sus vecinos de enfrente a través de la ventana, o de su vecina Eileen, la cual está preocupada por los extraños ruidos que oye en el apartamento de Henry, parece como si nadie pudiese oírle. El apartamento 302 parece estar encerrado en una especie de dimensión paralela que lo aísla del resto del mundo.
Cuando la desesperación de Henry empieza a llegar a su grado sumo, aparece en el baño un desconcertante agujero. Un agujero que podría ser su única salida... o un camino directo a la muerte...
No hay comentarios:
Publicar un comentario